miércoles, 31 de enero de 2007

Instantes de publicidad 3.0...

COCA-COLA - Aplausos

¿Alguien es Dios?

El próximo 5 de febrero el ciclista belga Franck Vandenbroucke sacará a la luz su libro titulado “No soy Dios”, una obra donde aborda el polémico tema del dopaje y en el que asegura, sin tapujos, que “todo el mundo ha tomado EPO y yo, también”.

Vandenbroucke, que actualmente tiene 32 años y corre en las filas del Acqua e Sapone italiano, llegó a ser considerado uno de los mejores ciclistas del mundo, tras haber conseguido un total de 54 victorias en su carrera profesional, algunas de ellas tan prestigiosas como la Paris Niza o la clásica Lieja-Bastogne-Lieja. Pero después de una brillante carrera deportiva, en los últimos años el ciclista belga se ha visto involucrado en turbios asuntos de dopaje.

En su libro, narrado de forma autobiográfica, VDB relata su experiencia en el ciclismo y, lo más morboso, su relación con el dopaje. Una vez más, el ya mermado mundo del ciclismo se vé salpicado de nuevo por acusaciones de dopaje, algo que en los últimos tiempos se está poniendo de moda.

La confesión de VDB no es más que una patada en el estómago a un maltrecho espectáculo que está pasando de ser cada vez menos deporte para convertirse en polémica. El ‘bueno’ de VDB sigue la estela que en su momento inició Jesús Manzano para golpear de nuevo al deporte de la bicicleta. Además, guiados por sus palabras en las que habla del consumo de sustancias prohibidas, no queda duda de que el dopaje existe y quién sabe, si de forma generalizada.

Aunque lo más duro de todo es que sean los propios ciclistas los que tengan que confesar y, después de todo, se hace difícil dudar de su palabra cuando ellos son los verdaderos protagonistas del tinglado. Ante tanto auge de acusaciones y controversias relacionadas con el dopaje, es inconcebible para la opinión pública que el ciclismo pase por ser un deporte limpio, cuando cada dos por tres se desata algún escándalo y la palabra dopaje aparece cada vez esposada a este deporte.

Desafortunadamente, me huelo que éste no será ni el último ni el peor episodio de los que nos quedan por pasar en la terrible relación ciclismo-dopaje, ya que se ha demostrado que este deporte huele a sustancias prohibidas. No obstante, daré un voto de confianza al resto de ciclistas por creer todavía en la ética deportiva y en el juego limpio, además de en la inocencia de las personas. No me gustaría tener que escribir más acerca de temas sumamente desoladores, pero mientras haya trampas y tramposos, me veré en el deber de hacerlo.

lunes, 29 de enero de 2007

Instantes de publicidad 2.0...

BMW - Imperfecciones

La injusticia de los negocios

¿Os imagináis que un rico ciudadano comprara un lujosa mansión por 45 millones de euros y cuando tuviera que venderla sólo le dieran 7.5 millones? ¿O que otro particular comprara un despampanante yate por el módico precio de 78 millones de euros y que cuando quisiera hacer negocio con él no lo pudiera vender porque ya está suficientemente gastado y no se le puede sacar más rendimiento? ¿O que una productora de cine financiara una película por el valor de 60 millones de euros y después no recaudara ni un mísero euro en taquilla? ¿O que un magnate comprara un valioso cuadro de Van Gogh en una subasta por 35 millones de euros y luego no sacara nada por venderlo? ¿Os lo imagináis?

Pues bien, esto es lo que ha ocurrido a grosso modo con el Real Madrid y su nefasta política deportiva. Si sustituyéramos la lujosa mansión por Ronaldo, el despampanante yate por Zidane, la película por Figo y pusiéramos a Beckham en lugar del cuadro de Van Gogh, tendríamos una curiosa radiografía del negocio que ha hecho el conjunto blanco con la compra-venta de los ‘galácticos’ que en su momento fichó el expresidente de la entidad, Florentino Pérez.


Si resumimos las cifras, nos encontramos que el Real Madrid gastó en total 218 millones de euros en las contrataciones de estos cuatro jugadores, para acabar vendiéndolos por la mísera cifra de 7.5 millones de euros (el reciente traspaso de Ronaldo al Milán). Y todo ello sin incluir en la lista a Samuel (25 millones de euros), Woodgate (22 millones) o Baptista (24.5 millones), entre otros. Lo cierto es que cualquier ciudadano, organización, empresa o similar que firmara operaciones ruinosas de estas características entraría en bancarrota ipso facto por esta deplorable estrategia económica.

No obstante, al tratarse del Real Madrid, la situación cambia, y el conjunto blanco sigue adelante y continúa teniendo dinero para invertir constantemente en nuevas contrataciones (veáse Cannavaro, Diarra, Reyes, Gago o Higuaín, por ejemplo). Es francamente frustrante que una errática política económica de esta magnitud no afecte ni tan siquiera una pizca a su principal responsable, cuando muchas personas o negocios se irían a pique simplemente con perder cifras con muchos menos ceros. Sin embargo, tienen suerte ‘empresas’ como el Real Madrid que, a pesar de sus garrafales errores, continúan adelante y no hacen rodar cabezas por estos fracasados negocios.

domingo, 21 de enero de 2007

Instantes de publicidad...

QUILMES - Partido de la costa

jueves, 18 de enero de 2007

La metamorfosis de “Big Marc”

El que haya visto jugar a Marc Gasol esta temporada y la pasada comprobara que, efectivamente, no es el mismo. La explicación es muy sencilla: el revulsivo que ha significado para él su participación en el Mundial de Japón. Durante la celebración del campeonato, los medios foráneos le bautizaron con el apelativo de “Big Marc”, pero ni los más optimistas del lugar preveían que la progresión de Marc llegaría hasta las cotas actuales.

Antes de viajar a Japón, Zoran Savic había enviado cedido al hermano de Pau al Akasvayu. Las razones eran evidentes: Dusko Ivanovic no contaba con Marc, al que no había dado excesivas oportunidades a lo largo de la temporada y había defenestrado al rol de cuarto pívot. En la temporada ACB 2005-06, Marc únicamente había jugado 21 partidos, en los que firmó unos discretos 3 puntos y 2.7 rebotes en sólo 10 minutos de media por partido.

Ante semejante panorama, el Barça prefirió contratar a Fran Vázquez y Kasun antes que confiar en un joven e inexperto Gasol en franca progresión. Después del Mundial, el mediano de la saga de los Gasol se incorporó a la disciplina del Akasvayu Girona, donde trabajaría bajo la tutela de un Svetislav Pesic que confiaba enormemente en las posibilidades del joven pívot.



Después de la primera vuelta de la competición ACB, el tiempo le ha dado la razón a Pesic. Mientras el Barça aún busca soluciones para su irregular juego interior, Marc se está saliendo literalmente en Girona. La confianza adquirida por el Mundial ha sido refrendada por Pesic, que le ha otorgado el rol de pívot titular y le ha dado muchos minutos de juego. Gasol ha respondido con una excelente aportación defensiva y una evidente mejoría ofensiva. Las cifras lo dicen todo: ahora Marc anota 10.7 puntos, coge 5.8 rebotes y pone 1.1 tapones de media. Todo ello en sólo… 23 minutos por partido. Con tales números, el bueno de Marc lidera al equipo en rebotes y tapones, además de ser el jugador más valorado de Akasvayu con 15.6 puntos de media por encuentro.

Con tales credenciales, Marc se ha convertido en una pieza clave en los esquemas de Pesic y ha alzado a Akasvayu hasta la tercera plaza de la ACB. Gracias a esta espléndida progresión, los rumores sobre el futuro de Marc Gasol no se han hecho esperar. Por un lado suenan las sirenas de la NBA, en donde la progresión de “Big Marc” no está pasando desapercibida. Muchos rumores lo colocan en el Draft del 2007 y la prestigiosa página “NBADraft.net” le situaba en su último sondeo en el número 32 de la segunda ronda y con progresión ascendente.

La otra opción que aparece en el camino se llama Barcelona. Los dirigentes azulgranas ya han mostrado su intención de repescar a Gasol para la próxima temporada. Después de observar los fallidos experimentos del juego interior azulgrana (Marconato: 5.1 puntos y 3.5 rebotes para 5.4 de valoración; o Kasun, 6.6 puntos y 3.1 rebotes para 4.8 de valoración), Marc parece una solución más que idónea para la pintura del Barcelona. Sólo espero que Ivanovic confie en él de una vez por todas y no estropee su espectacular progresión defenestrándolo como en su anterior etapa. Porque de hacerlo, habrá cortado las alas al pívot más prometedor del baloncesto español.