
Más allá del resultado del partido (76-
De Ricky hay que destacar, más allá de sus números de hoy (25 puntos, 8 rebotes y 14 faltas recibidas), su capacidad de liderazgo, su madurez y su fantástica cabeza que le permiten dominar el partido a su antojo. Sinceramente, no me ha parecido que Ricky haya hecho un partidazo, en gran parte por ‘mérito’ de la defensa de los serbios, en muchas ocasiones rayando la ilegalidad (Ricky ha recibido bastantes más faltas de las 14 que le han pitado). Pero tiene tanto talento que ha aparecido en los momentos importantes para mantener a España dentro del partido, con jugadas magistrales propias de un ‘mago’ del balón.
Además del base del Joventut, hay un par de nombres de este combinado que me han causado una grata impresión. Uno es Pere Tomás (también del DKV Joventut), una auténtica joya y que es probable que sea el próximo en dar el salto al primer equipo de
El otro hombre que me ha fascinado ha sido Sergio De
Por parte de Serbia, tres jugadores me encantan. Primero, Milan Macvan. Me recuerda a Elton Brand en versión europea ya que tiene una enorme facilidad para hacer dobles figuras (hoy 19 puntos y 18 rebotes). Tiene un físico privilegiado y, a pesar de no ser demasiado alto (
Segundo, Stefan Stojacic. Ojo no confundir con Stojakovic, aunque viéndole jugar la verdad es que puede llegar a ser tan bueno como él. Tiene cara de niño pero es un auténtico ‘asesino silencioso’. Parece que no esté, pero tiene tanto talento que a la que te descuidas ya te ha enchufado el triple. El chaval se ha marcado un partidazo (24 puntos y 10 rebotes) y ha sido la pesadilla de España desde la línea exterior (4 de 7 en triples). Es rápido, técnicamente excelente, tiene un tiro mortífero y penetra magníficamente. Otro chico con futuro brillante.
Por último, hay que mencionar a Filip Covic, para mí, ‘Lentejita’. Si bien no es ni tiene pinta de ser una gran estrella, hoy ha sido clave para decantar el partido. Le llamo ‘Lentejita’ porque sólo mide 1.76, pero su déficit en céntimetros es inversamente proporcional a su tremenda inteligencia. Sus números de hoy son poco menos que tremendos (11 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias y 1 robo en 19 minutos). No cumple el prototipo de jugador balcánico: no es un gran anotador ni tiene una magnífica técnica, pero es endiabladamente rápido, inteligente y muy buen defensor. En fin, un jugador útil para cualquier equipo que hoy ha sido, junto a Macvan y Stojacic, en el principal ‘culpable’ de la derrota española.