Resumen de la temporada: los ‘bluffs’ (2/3)

1. MARIO KASUN (CRO)

Equipo: Winterthur Barcelona

Estadísticas: 4.4 valoración (18 part., 12 mpp, 6.3 ppp, 2.8 rpp y 0.6 tpp)

El paso de Kasun está temporada por la ACB ha sido una pena. En Barcelona ya no le conocen como Kasun, sino como ‘Frakasun’. El pívot croata llegó como uno de los fichajes estelares del Barça al principio de la temporada y no ha demostrado absolutamente nada.

Kasun podría ser ‘Supermario’, es decir, uno de los pívots más dominantes de todo el continente, por su imponente físico, su gran movilidad y sus recursos ofensivos. Pero esta campaña ha tenido demasiados problemas como para poder demostrar nada. Se pasó dos años prácticamente sin jugar en los Orlando Magic y, en la ACB, lejos de salirse, ha deambulado con más pena que gloria. Ha tenido problemas de adaptación, ha sufrido una fisura por estrés en el peroné que le ha tenido tres meses de baja y, además, no ha gozado de la confianza de Dusko Ivanovic. Para acabarlo de arreglar, no ha sabido aprovechar su privilegiado físico y se ha convertido en una máquina de cometer faltas personales (ha tenido una media de 3 personales por partido y en 10 de sus 18 partidos ha terminado con 4 o más personales).

Debido a este endemoniado cóctel, no hemos podido ver ni rastro de ese magnífico ‘5’ que nos habían vendido y del que decían que iba a dominar Europa sin despeinarse. Su balance de la temporada no es demasiado alentador: 6 partidos con valoración negativa y su mejor actuación, unos 14 puntos y 5 rebotes que le endosó al Pamesa. Cifras insuficientes para un pívot que estaba llamado a comerse el mundo.

2. JIRI WELSCH (CHE)

Equipo: Unicaja Málaga

Estadísticas: 7.2 valoración (33 part., 21.4 mpp, 8.3 ppp, 2.3 rpp y 1.4 app)

Varios equipos europeos se pelearon por ficharle durante el pasado verano, pero viendo su temporada en la ACB no deja de extrañar. Welsch aterrizó en España con vítola de estrella después de un decente paso por la NBA. La baja de Walter Hermann (rumbo a Charlotte) le daría la oportunidad de brillar y de convertirse en uno de los referentes del equipo malagueño.

Pero gran parte de culpa de la decepcionante temporada de Unicaja la tiene este alero checo de 2.01, que ha demostrado una irregularidad y una falta de liderazgo enormes. No ha explotado su excelente técnica individual, ni su velocidad, ni su mortífero tiro, sino que más bien se ha dedicado a pasearse por las canchas ACB pensando que su currículum NBA era más que suficiente.

Sus promedios son muy inferiores a lo que se espera de un jugador de su talla y su presencia en pista ha sido más una losa que una solución para Sergio Scariolo. Ha dejado algunos destellos de clase (24 puntos y 5 rebotes ante el Granada (J11)), aunque la lástima para la afición malagueña es que estos destellos sólo los diera una vez cada tres o cuatro meses.

3. ERAZEM LORBEK (ESL)

Equipo: Unicaja Málaga (BAJA)

Estadísticas: 0.6 valoración (13 part., 9.0 mpp, 2.6 ppp y 1.5 rpp)

El esloveno fue bautizado en Málaga como ‘El sustituto de Garbajosa’, pero en lo único que se parece al pívot de Torrejón de Ardoz es que los dos tienen una ‘B’ en el apellido. Lo cierto es que Lorbek se ha convertido en uno de los mayores fracasos de la historia de la Liga. Mala suerte han tenido este año los ojeadores de Unicaja, porque les ha tocado la lotería coincidiendo un misma temporada dos ‘ladrones’ de mucho cuidado.

Lorbek pasaba por ser uno de los ala-pívots más prometedores del continente y hablaban de él como de una futura estrella NBA. Pero en Málaga no hubo ni rastro de aquel chico que maravilló en el Europeo Sub-20 de la República Checa en 2004, donde fue escogido MVP y lideró a Eslovenia hacia la medalla de oro. Lorbek no ha sabido explotar su altura, movimientos, coordinación, anotación y rebote para hacerse un hueco en la ACB, por lo que el equipo malagueño pronto lo empaquetó con destino a Treviso.

En 13 partidos en la ACB no pudo demostrar nada, sólo encadenar valoraciones negativas (cinco en sus trece partidos, todo un récord) y deambular tristemente por la pista en los pocos minutos que le brindó Scariolo. Estoy seguro que este chico no es tan malo como nos lo ha hecho creer. No sé de quién será la culpa, pero el esloveno quizá ha estado vendiendo la moto a toda Málaga. Sino, ¿cómo se explica que ahora sea la estrella de la Lottomatica de Roma, clasificada para semifinales de los play-offs de la Lega, promediando 14.1 puntos y 6.5 rebotes para un sensacional 20.7 de valoración?

4. RODNEY WHITE (USA)

Equipo: Lagun Aro Bilbao (BAJA)

Estadísticas: 6.0 valoración (3 part., 28 mpp, 13.3 ppp y 5.7 rpp)

Rodney White será más recordado en Bilbao por ser ‘El hombre que jugaba con un palillo en la boca’ que por su rendimiento sobre la pista. El caso de White no deja de ser otra desgracia para el baloncesto, porque se trata de un desperdicio absoluto de talento. Éste es otro ejemplo de jugador que por facultades físicas y por talento individual podría jugar sobrado en la NBA. Pero por alguna extraña razón, en el otro lado del charco vieron de que pie calzaba, algo de lo que también se dieron cuenta pronto en Bilbao.

White es el prototipo de jugador que se tira hasta las zapatillas, aunque pocas veces con acierto. Es evidente que es un magnífico anotador, pero con unos porcentajes paupérrimos. Atesora una calidad y una capacidad anotadora fuera de lo común, el problema es que no sabe dirigirlo del modo adecuado. Juega más para el luncimiento personal y para engrosar sus estadísticas que para el resto del equipo. El resultado es fácil: valoraciones horribles y una carga para su equipo. No se adaptó a las normas ni al grupo de Txus Vidorreta. Así que en Bilbao no lo echarán de menos, y nosotros en la ACB, tampoco.

5. DEMETRIUS ALEXANDER (USA)

Equipo: Caja San Fernando (BAJA)

Estadísticas: 14.8 valoración (27 part., 29 mpp, 13.7 ppp, 5.7 rpp y 2.4 app)

Manel Comas es un entrenador tan excéntrico como sabio. Cuando afirmó que Demetrius Alexander era un ‘NAF’ (‘Negro Atlético Fraudulento’), no se equivocaba. Bien es cierto que su rendimiento no ha sido malo, es más, todo lo contrario. Ha sido el líder del equipo sevillano durante toda la temporada, liderando al equipo en puntos y rebotes, y realizando auténticas exhibiciones en algunas jornadas. Fue escogido en dos ocasiones mejor jugador de la semana (en la jornada 17, 24 puntos y 7 rebotes ante el Fuenlabrada; y en la jornada 24, 24 puntos y 6 rebotes ante el Barcelona). Ante semejantes números, ¿dónde está el problema?

El problema radica en la actitud y en la disciplina. Alexander era, de largo, el mejor jugador del equipo, pero ha pecado de sobrado y de rebelde. Con sus condiciones, podría llegar a ser el MVP, pero lejos de ello, prefirió negarse a pasar un control de alcoholemia, resistirse a la detención de la autoridad y dormir una noche en el calabozo. ¿Conclusión? Expediente disciplinario del Caja San Fernando y Alexander a la calle. Jugadores como él hacen mucho daño al baloncesto y también le cuestan el puesto a entrenadores de la talla de Manel Comas. ¡Una vergüenza!

Menciones: Dalibor Bagaric (CRO, Akasvayu Girona), Marlon Garnett (USA, MMT Estudiantes), Quincy Lewis (USA, Etosa Alicante), 'Bootsy' Thornton (USA, Akasvayu Girona), Jelani McCoy (USA, ViveMenorca), Marko Tomas (CRO, Real Madrid), Mirza Teletovic (BOS, Tau Cerámica), Justin Hamilton (USA, Pamesa Valencia), Marko Maravic (CRO, ViveMenorca), Moustapha Sonko (FRA, Etosa Alicante) y Haris Mujezinovic (BOS, Pamesa Valencia).